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Posted on December 12, 2018 Reflexión #1: La militarización, las violaciones a los Derechos Humanos y el éxodo hondureño
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La primera reflexión resalta la militarización y las violaciones a los Derechos Humanos en Honduras como la causa del éxodo de su pueblo.

 

Huida a Egipto
Después de haberse marchado los sabios, un ángel del Señor se apareció a José en sueños, diciendo: “Levántate, toma al Niño y a Su madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga; porque Herodes quiere buscar y matar al Niño…
Herodes, al verse burlado por los sabios, se enfureció en gran manera, y mandó matar a todos los niños que había en Belén y en todos sus alrededores, de dos años para abajo, según el tiempo que había averiguado de los sabios…
Mateo 2:13,16

 

En el Foro Mesoamericano Alba en Movimientos, celebrado en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras de Tegucigalpa, participaron 425 personas de México, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Colombia, Brasil y Honduras en 12 mesas de trabajo. Yo participé de 2 mesas: 1) Militarización y Violaciones a los Derechos Humanos e 2) Iglesia y Movimientos Cristianos de Base. Los temas cubiertos en la primera mesa los vierto en esta reflexión y en la próxima, de la iglesia hablaré en mi tercera reflexión.

Foro Mesoamericano Alba Movimientos

 

 

Régimen Asesino

En la mesa Militarización y Violaciones a los DDHH compartieron el Informe Desaparición Forzada en Honduras del Comité de Familiares Detenidos en Honduras (https://www.scribd.com/document/380477926/2018-Informe-Desaparcio-n-Forzada-en-Honduras-presentado-al-Comite-contra-Desaparicio-n-Forzada-NU-pdf) y el Informe de la Comisión de la Verdad, la voz autorizada de las víctimas (https://friendshipamericas.org/sites/default/files/report_cdv_honduras_spanish.pdf). El lúcido análisis sobre la larga historia de ausencia de civilidad y anulación de la institucionalidad en el país y las consecuentes violaciones de los derechos humanos da luces para entender el éxodo hondureño.

En los ochentas, el pueblo pobre, afligido y desposeído manifestó su descontento al gobierno de las élites poderosas, pidiendo se estableciese un estado incluyente, fraterno y solidario para todos y todas en Honduras. La respuesta a esta exigencia fue la guerra, y ella acompañada de horrendos crímenes: Secuestraban y llevaban a lugares sin ley a las y los líderes sindicales, académicos, campesinos, estudiantes, religiosos y todos los que expresasen su descontento con el régimen militar. En esos espacios ocultos, les avergonzaban bajo tortura con toque eléctricos, privación de alimentos y agua, aislamiento, violaciones sexuales, inmersión en aguas con heces fecales, colgamientos, desnudez prolongada; les obligaban a torturar a otros detenidos, simulaban su ejecución, los amenazaban con secuestrar a su familia, y al final los ejecutaban y enterraban en fosas comunes en cementerios clandestinos. En esos tiempos, los escuadrones de la muerte creados por la seguridad del estado eran financiados y entrenados por los Estados Unidos. Sin ley, sin institucionalidad, en total impunidad, vivió Honduras en esos tristes años.

En los noventas, acabó la guerra y el pueblo creyó florecería la vida. No obstante, toda ilusión se desvaneció. El 28 de junio 2009 todo volvió a ser lo mismo que había sido. Ese día, el ejército le dio un golpe de estado al presidente Manuel Zelaya y suspendió las garantías constitucionales a la libertad personal, de asociación, de reunión y de circulación, y nuevamente impuso arbitraria y desproporcionadamente la fuerza militar y policial en las calles para reprimir las manifestaciones a favor de Zelaya.

Suspiró el pueblo e insistió en expresar su voluntad a través del voto, y volvió a ser atropellado. Fraudulentamente, el Estado aplastó su voluntad expresada en 2 procesos electorales. En el 2017, el segundo de esos 2 procesos, el entonces presidente Juan José Hernández (JOH) desestimó la prohibición de la constitución a la reelección presidencial y se ratificó como candidato. A pesar de esa crasa violación reglamentaria, el pueblo salió votar. Avanzado el conteo de votos, se anunció la irreversible tendencia que daría la victoria a Salvador Nasralla del partido Alianza de Oposición contra la Dictadura. Luego, sin explicaciones, el Tribunal Supremo Electoral anunció como ganador a JOH. Ofendido el pueblo, manifestó su descontento, y el gobierno usurpador respondió instaurando el toque de queda y ordenando a que los policías y militares atacasen la protesta social.

En vez de llegar la buena vida, se incrementó la militarización en Honduras. Siguen los asesinatos y las desapariciones forzadas, especialmente dirigidos a los que defienden los derechos y se opone a los acaparamientos de tierras. Sigue el exterminio, justificado en la supuesta lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y la guerra contra la delincuencia que financia Estados Unidos. Siguen los militares acaparando el control de la seguridad y lastimando a los hondureños. La declaración Tegucigalpa del Foro Mesoamericano dice que, los ejércitos nacionales, ya no sólo en Honduras, en Mesoamérica entera, se han convertido en una corporación transnacional del crimen que tiene su epicentro en Washington.

Así vive Honduras hoy
Lo que fue ayer sigue hoy
Hiere la herida,
no sana,
quería curar,
la machetean de nuevo.

Algunos dicen, ¿por qué quieren los y las hondureños invadir a Estados Unidos? Es a la inversa la pregunta, ¿Por qué Estados Unidos financió y asesoró una guerra tan sangrienta, y por qué sigue invirtiendo recursos que envenenan con violencia, en vez, cambiar las armas de la guerra en instrumentos de humanización? Miqueas 4:3b-4a

 

Intento Fallido de Reparación

El presidente Manuel Zelaya, afirmando la soberanía de su país, buscó responder a esa historia de maldad y crueldad: 1) Reconoció la responsabilidad del Estado en las violaciones de los derechos humanos y los delitos de lesa humanidad cometidos durante la aplicación de la Doctrina de la Seguridad Nacional, y expresó voluntad de deducir responsabilidad a los culpables y resarcir a las víctimas y familiares a través de la creación de un Programa Nacional de Reparación. 2) Se opuso a la solicitud del Embajador de Estados Unidos, Charles Ford, de otorgarle estatus de exiliado a Luis Posada Carriles, considerándolo un terrorista por haber colocado en 1976 una bomba en un avión cubano en el que murieron 73 personas. 3) Expresó su intención de convertir el aeropuerto militar estadounidense Soto Cano en Palmerola en aeropuerto comercial.

Manuel Zelaya en el Foro Mesoamericano

Manuel Zelaya en el Foro Mesoamericano

Obviamente, estos hechos incomodaron al ejército, a la élite empresarial hondureña y a Estados Unidos, y juntos en la embajada estadounidense planearon y perpetraron el golpe. El entonces Embajador estadounidense, Hugo Lloren reunió a empresarios, parlamentarios, judiciales, militares y mediáticos, y juntitos todos acordaron sacar a Zelaya de circulación.

 

Llamados a Enderezar Caminos

El éxodo hondureño grita:

 

El éxodo hondureño obliga a que:

 

 

Somos enviados a predicar: “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.”
Somos enviados a ser:
“Voz del que clama en el desierto:
‘Preparen el camino del Señor,
hagan derechas Sus sendas.’”
Mateo 3:1-3

 

Sigue a las siguientes 2 reflexiones oprimiendo estos enlaces:

Introducción
Reflexión #2
Reflexión #3